La semana pasada realizamos una visita a una planta fotovoltaica de 432 kWp con el objetivo de reemplazar un inversor que llevaba varios meses fuera de operación. La intervención fue un éxito, logrando restablecer su funcionamiento y optimizar la generación de energía.

Sin embargo, el trabajo no estuvo exento de desafíos. Uno de los principales factores de riesgo fue la alta vegetación, con alturas que superaban 1,5 metros, lo que dificultó el acceso y la manipulación del nuevo inversor, que pesa aproximadamente 75 kg.

Además una vez realizado el reemplazo del inversor, realizamos inspecciones termográficas a las conexiones eléctricas para identificar posibles puntos calientes y garantizar la seguridad y eficiencia del sistema.

Nuestra recomendación como empresa de mantenimiento: Mantener la vegetación controlada en plantas fotovoltaicas no solo facilita las operaciones, sino que también reduce riesgos de accidentes, mejora el rendimiento del sistema y previene incendios.

¡En #UVENERGY estamos comprometidos con la seguridad y eficiencia de cada instalación!